Esta tarde mientras leía el evangelio de Juan, un pasaje resonó muy fuerte en mi corazón:
Juan 7:37 «En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.»
La fiesta de los tabernáculos se celebraba en Judea, una región donde querían matar a Jesús (lo sabemos en el principio del capítulo 7 de Juan). El simple hecho de ir a Judea a la fiesta mostraba que Cristo no se dejó intimidar por los fariseos que querían matarle.
A la mitad de la fiesta, Jesús estuvo enseñando públicamente en la sinagoga (Juan 7:14). Pero en el último día, el más importante (Juan lo llama «el gran día de la fiesta»), Jesús hizo dos cosas que se nos ha olvidado a la iglesia moderna: ponernos en pie y alzar nuestras voces.
Este mundo nunca podrá beber el agua de vida si nosotros no dejamos de calentar nuestras bancas en las iglesias. Ponernos en pie significa salir a las calles, dar la cara, no quedarnos solo en nuestros locales. Alzar la voz significa dejar de vivir un cristianismo silencioso y proclamar públicamente que Cristo es el único que quita la sed.
Cristo nos dio ejemplo en todo. No se dejó vencer por el temor o la vergüenza. Él sabía que entre la gente había personas que querían matarle, pero también sabía que había muchos sedientos que necesitaban beber de Él. En nuestras ciudades hay miles de sedientos que no saben que Cristo es el agua que quita la sed. Se que cuesta vencer nuestro temor… requiere morir a nuestra comodidad el ponernos de pie y alzar nuestras voces.. pero por amor a este mundo, por amor a los sedientos, no vivas en silencio calentando las sillas de tu iglesia local. Iglesia, te ruego que sigas el ejemplo de tu Rey, sal a las calles y levanta tu voz.
Mauricio Reyes Sainz | Voces que claman 
A la prometida de Jesus le pasa lo que a el elefante que creció atado a una estaca.
Se creyó la mentira de las imposibilidades!
Además se contagió de la necesidad de autoadoracion. Sus líderes demandan obediencia y sujeción ciega. .. cada vez quedan menos verdaderos pastores, estos tambien son víctimas de ser llamados los ungidos y el pueblo paralizado pide oración e imposición de manos cada domingo, piden manifestaciones que solo alimentan los sentidos y nos hacen perder el tiempo.
Como se enseño que Dios solo habla y obra a traves de estos ungidos el pueblo espera su derecho o su turno de ser ministrados. Por eso hay miedo de salir a la calle, les enseñaron que son inutiles y que tienen que ser dependientes, del ealiritual de turno.
¿Porque la culpa es del no-sabio que nunca profundizó en una relacion personal con Cristo y su palabra? Para mi la piedra de tropiezo la ponemos aquellos que tenemos el privilegio de enseñar la palabra, pero enseñamos lo que nos parece. Enseñamos light porque eso atrae, enseñamos como alimentar los sentidos y los deseos humanos, les damos pan y agua vieja en vez de enseñarles a tomar directamente de la fuente.
Yo he visto pisar, desacreditar y bloquear a otros siervos emergentes por el temor a perder autoridad o notoriedad. ..
He visto celos, envidias y murmuración de arriba hacia abajo.
Asi que la iglesia crece con el ejemplo y dirección de Hombres puestos por Dios pero que en algun punto escogieron algun camino facil.
Escucho a muchos predicar sobre el evangelismo que hicieron 30 años atras y como Dios les utilizo hace 20… y son los que envían a la iglesia a la calle, yo he visto como en convenciones de pastores y líderes se manifesta el amor a la comida y a la «koinonia» mas que al testimonio o la oración. Porque la iglesia no entiende lo que se predica en el Pulpito? Puede ser porque no ven a nadie que encarne lo que se predica, peor, muchas veces saben que el que lo predica o no se lo cree o no lo vive.
La hermosa e inigualable Iglesia tiene que entender su identidad desde arriba. Amo la iglesia, es la novia de Jesucristo y es el Cuerpo de Jesucristo, lo mejor de todo es que estando como esta sigue siendo Su amada, y Su gracia nos sostiene. Y nos pide que amemos nuestra Iglesia, que nos sometamos unos a otros y que sigamos el proceso que nos perfecciona. Perdonando, enseñando y amando.
Porfavor interpretadlo como una reflexión que denuncia el posible error en el que muchos pueden o podemos haber caído. Una exhortación a buscar la verdad solo en la palabra, en el amor y en la entrega incondicional a aquel que deberia reinar por completo en nuestras vidas.