¿Nunca te has preguntado si todo lo que crees acerca de Cristo es verdad? Por ejemplo, hoy hablé con un hombre de origen griego que aseguraba una y otra vez que Jesucristo nunca había predicado acerca del juicio ni del castigo eterno. Mi amigo griego estaba completamente convencido que el único mensaje de Jesucristo era el «amor incondicional». ¿De dónde habrá sacado esta idea? Le pregunté si había leído alguna vez los evangelios y no quizo responderme. Cuando le hablé de las frases que Cristo usó para referirse al infierno (llorar y crujir de dientes) se enfadó tanto que no quiso seguir hablando conmigo. Estoy de acuerdo que el mayor mensaje de Cristo fue el amor; de hecho su amor es tan inmenso que estuvo dispuesto a humillarse haciéndose hombre y muriendo como el peor criminal; pero no podemos rechazar las partes de los evangelios que nos confrontan con nuestra realidad y con nuestro pecado. A mi también me gustaría pensar que nunca seremos juzgados, pero eso no es lo que enseñan los evangelios.

No creas cosas simplemente porque son más cómodas de creer. Compáralo con la biblia, ora y pídele a Dios que te hable sobre esas cosas, en definitiva, indaga hasta que encuentres respuestas.